DOS ESPECIES DIFERENTES

¿Cómo esperar cosas que no existen? Siempre, tenemos la inexplicable tendencia a querer que la persona con la que compartimos momentos especiales, hagan, sientan y reaccionen igual que nosotros mismos.

A lo largo de la "minúscula" experiencia que pueda tener, he aprendido que es inútil esperar encontrar a nuestra media naranja. Tenemos la absurda tendencia a querer que esa persona que tenemos al lado, sienta y padezca como nosotros, como nosotros queremos...más o menos como nos hemos acostumbrado a ver en las películas.

Debemos darnos cuenta de que ambos, hombres y mujeres, somos completamente diferentes. Eso no quiere decir que unos sean peor que otros, no. Es sólo que, no debemos caer en la tentación de pretender que alguien sea completamente igual a nosotros y que sienta y padezca igual, y que actúe en cada momento, justo cómo estamos pensando que queramos que actúen.

Creo también, que influye mucho la educación a la que hemos sido sometidos. a los hombres, les han enseñado a no ser sensibles, ni tiernos sino todo lo contrario, que deben ser duros y cuanto más, mejor. En cambio a las mujeres, nos han educado para que seamos sensibles y tiernas y a desear que nos pase lo de las películas, que tanto daño nos han hecho, sobre todo las de corte americano. Y ese, es uno de los mayores problemas que ha habido y hay desde el principio de los días de la sociedad. La "especie" de las mujeres, a la que yo pertenezco, siempre hemos querido que nuetra vida sea como en las películas y que los hombres sean atentos y sensibles con nosotras y no nos damos cuenta de que no suelen ser así caemos en ese error.

Hay hombres que pueden ser sensibles e incluso saber llorar pero, nunca podrán actuar de la manera en que nosotras deseamos. Y ese, es nuestro gran fallo.

Si algo me han enseñado los años, es que es mejor no esperar demasiado. Y jugamos en desventaja puesto que, or naturaleza, siempre tendemos a albergar en nuestro interior , esa pequeña esperanza, completamente involuntaria, de que nosotras podamos ser ese pequeño porcentaje de peronas a las que les pase algo peliculero, a pertenecer a esas dos o tres personas a las que quizás, cada cien años en todo el mundo, les pueda pasar algo así.

Y yo, como mujer que soy y me siento orgullosa de ser, espero poder llegar a alcanzar algún día, el equilibrio "perfecto" para poder estar con alguien sin sentirme decepcionada, sin sentir que por desgracia, pertenezco a ese 98 % al que nunca le pasa nada de película.

Supongo, que tampoco es malo vivir con alguna pequeñita esperanza mientrs nos haga felices, pero siempre teniendo en cuenta que no debemos llevar más allá...ojalá algún día pueda llevar eso a cabo...